La ciudad se destaca como una de los principales conjuntos histórico artísticos del oeste castellano. La ciudad guarda innumerables y destacados inmuebles declarados Bien de Interés Cultural, piezas de gran valor y un sabor de tiempos pasados que quedó encerrado en los muros de sus murallas. Entre todos ellos cabe destacar de modo especial, por su importancia, la Catedral de Santa María y las murallas.
En esta ciudad histórica y señorial, donde se palpan la belleza y el arte al pasear por sus calles y plazas, el visitante podrá intuir que fue éste un buen caldo de cultivo para múltiples manifestaciones artísticas e intelectuales. La nobleza y el clero han ejercido de divulgadores y mantenedores de las facetas culturales y artísticas. La Catedral Civitatense, junto a sus múltiples iglesias y conventos, así como el Seminario Conciliar San Cayetano, creado en 1769, protagonizaron la enseñanza y el recreo de la sabiduría y de las artes.
Ciudad Rodrigo es una pequeña ciudad en la que las distancias a recorrer no son excesivamente grandes, especialmente dentro de su recinto amurallado, donde se encuentran los principales atractivos de la ciudad.
La mejor manera de conocer sus intrincadas calles es caminando, descubriendo sus rincones, descansando en sus plazas, adentrándonos en un ambiente que nos recuerda tiempos pretéritos entre las piedras doradas de sus palacios y de sus iglesias.
Una tranquilidad que sólo se ve alterada al llegar a la Plaza Mayor, lugar de encuentro y de comercio desde tiempos inmemoriales, jalonada con gran variedad de locales en los que disfrutar de unas variadas tapas, muestra de su rica gastronomía.
Accesos:
A Ciudad Rodrigo llegan las siguientes carreteras.
- A-62 Autovía de Castilla.
- N-620 Carretera de Burgos a Portugal por Tordesillas.
- CL-526 Carretera de Ciudad Rodrigo a límite de C.A. De Extremadura.
- SA-200 Carretera de N-620 a la frontera con Portugal.
- SA-220 Carretera de Béjar (N-630) a Ciudad Rodrigo.
- SA-324 Carretera de Ciudad Rodrigo a Lumbrales.